sábado, 7 de diciembre de 2013

Reiki en Intervenciones Quirúrgicas



 La aplicación de Reiki ayuda en gran medida en los momentos y días previos y posteriores a las intervenciones quirúrgicas.

La ansiedad, nerviosismo o stress que generalmente precede a esos momentos puede ser atenuada con Reiki, haciendo que el paciente esté mucho más calmo, sin temores, con confianza y sintiendo una gran contención. Esta disciplina que actúa sobre la mente, las emociones y el cuerpo sirve de complemento y ayuda en la labor desarrollada por los médicos.

Recordemos que Reiki no es alternativo ni excluyente, sino complementario. Lo ideal es trabajar en estos casos personalmente, tratando de que la persona reciba las cuatro sesiones, pero en su defecto podemos trabajar a distancia, especialmente en los momentos previos a la operación. No es conveniente hacerlo durante la operación ya que en algunos casos podría afectar a que la anestesia no tenga efecto completo.

Se puede enviar energía Reiki a la sala de operaciones, al equipo médico, al instrumental, a la medicación y a un variado conjunto de elementos que son utilizados durante una intervención.

En casos en que posteriormente el paciente sea derivado a una sala de cuidados intermedios o terapia intensiva también se puede trabajar a distancia, y si las condiciones lo permiten se le puede aplicar Reiki personalmente. Es notable la mejoría observada luego de intervenciones delicadas.

Reiki despierta y activa la capacidad de autosanación del ser humano, revitalizando la energía corporal o ki, mejorando su sistema inmunitario y su estado de ánimo a la vez que se aceleran los tiempos de recuperación.

Es maravilloso observar la pronta mejoría que en otra situación hubiera tomado más tiempo y hubiera sido quizás más traumático.

Si tenemos oportunidad de poder dar Reiki directamente a la persona sugiero tratar con precaución el área intervenida o preguntar al paciente qué siente. A veces Reiki al activar la energía puede movilizar o producir ciertas molestias, que si bien no produce daño, puede producir una cierta sensibilidad en el enfermo. Esto puede suceder a veces con la parte ósea, no siempre (yo he dado Reiki sobre fracturas recientes y el paciente no ha sentido ninguna molestia).
Sugiero dar un tratamiento completo, dentro de las posibilidades, hacer Reiki sobre el timo es de gran utilidad, y también sobre el área de la intervención o sobre el lugar que el practicante de Reiki se sienta guiado a hacerlo.

Recordemos que siempre debemos contar con la autorización de la persona para hacerle Reiki, si no se la tuviera es muy bueno pedir un permiso a la energía superior o al Universo antes de hacerlo.

En lo que respecta a pacientes internados me ha tocado hacerlo y a veces no es lo más cómodo ni adecuado el lugar, ya que el continuo ir y venir de médicos y enfermeras puede interrumpir nuestra tarea, pero el solo hecho de poder trabajar por el bienestar del otro y tener la aceptación del enfermo es como un estimulante para hacerlo, por lo menos en lo que a mí respecta.

Es suficiente con que se nos lo pida! Reiki se encargará de hacer su trabajo.

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